Hace poco se comentaba en la academia que había llegado el momento de cambiar los guantes por las chanclas y los jerséis por las camisetas de tirantes. Cierto es. Llevamos ya unos días en los que se empieza a notar el calor en Valencia.
Es también el momento de ir pensando en lugares a los que huir en junio, julio o agosto.
Pero ¿acaso todos nos vamos de vacaciones en esos meses? No. Nosotros seguimos aquí. Nos quedamos para recibir a los estudiantes de los cursos de español que en verano hay en Route 66.
Hay gente de un montón de países que aprovecha sus vacaciones para aprender o practicar idiomas. Llevamos 9 años viendo chicos y chicas venir a clase por las mañanas ya preparados para estudiar español, con la mochila y el bañador puestos. Y es que es muy cómodo hacer tus horitas de clase de español cuando el sol aprieta: gracias a ese ente divino llamado aire acondicionado que está presente en cada una de las clases. Así, cuando acaba el curso, a eso de las dos, saltas de la academia al metro, del metro al tranvía y del tranvía a la arena, sin perder ni un segundo,
Y además, no solo podemos hacer cursos de español: ¿no es el verano una de las mejores épocas para mejorar nuestro inglés, por ejemplo? ¿O qué decir del valencià, que podemos poner en práctica tanto en la playa como en la ciudad?
Lo importante es no dejar de mover la lengua, ¿no creéis?